¿Podemos estructurar una conclusión más exigente y justificada?
Voy al grano con lo más importante: Me enfoco en los puntos esenciales sin repetir ideas. Así el cierre es claro y no aburro al lector con lo que ya dije.
Hablo como lo haría en persona: Uso mi propio estilo y palabras que sean naturales para mí. Me aseguro de que la conclusión suene auténtica, casi como si estuviera contando mis impresiones en voz alta.
Incluyo un toque personal o reflexivo: Trato de compartir algo que me haya quedado después de escribir, una opinión o una conclusión que realmente resuma lo que pienso. Eso le da peso y hace que se sienta más mío.
Dejo una pregunta o idea para pensar: No cierro del todo el tema; en vez de eso, invito al lector a reflexionar o a considerar otra perspectiva. Eso muestra que el tema sigue abierto y puede explorarse más.
Así, creo una conclusión que no solo cierra el texto, sino que conecta mejor y tiene más sentido para el lector.
